La ventana es el elemento que nos permite disponer de iluminación natural en nuestra vivienda, renovar el aire de los distintos habitáculos y ventilar, nos protege de la inclemencia de la climatología (frío, viento, lluvia) y nos brinda una barrera de seguridad contra intrusos.
Una buena ventana deberá cumplir con ciertos criterios en cuanto a estética, durabilidad, fácil mantenimiento, altos niveles de aislamiento térmico y acústico y por último, pero no por ello menos importante, tener un mínimo impacto medioambiental.
La modulación de nuestras ventanas va a depender de la superficie de luz que queramos aportar, la facilidad de acceso para limpieza interior y exterior, el nivel de ruido y la radiación solar que recibe la fachada a lo largo del año.
Casi cualquier modulación podrá lograrse tanto en aluminio como en PVC o madera.
Los principales tipos de aperturas con que contamos y que podemos combinar ente ellos, para cubrir nuestras necesidades, son: